julio 2015 – Formación Satori

Daniel Zaragoza nació en Zaragoza en 1981. Incansable viajero ha estado en 19 países en cuatro continentes. Es un amante de los deportes de riesgo, el yoga y la naturaleza. En 2012 cerró su empresa de fontanería por los efectos de la crisis, dejó su casa, vendió su Harley Davidson y emprendió el proyecto Escribiendo el mundo: 3 años, 3 viajes, 3 libros. Ya ha culminado dos de los viajes con sus novelas y en 2015 comenzará la vuelta al mundo como cierre del proyecto. Vende sus libros por las playas de España contagiando de su positivismo a todo el que lo quiera escuchar.

DIÁLOGO

Germán: Muy buenas Daniel, te conocimos un domingo 5 de Julio en la arena de Blanes. Estaba con un grupo de amigas disfrutando de una tarde de playa. Antes de tu llegada, estuve charlando con Elisabeth. Estuvimos hablando de cómo nos iba el trabajo a ambos. En un punto de la conversación, me acordé de que a Eli le encanta viajar y había leído mucho en otras etapas de su vida. Le mencioné la posibilidad de ganar un dinero haciendo cosas que te apasionan. Por ejemplo, viajando y escribiendo sobre tus experiencias. Dejamos el tema en ese punto y nos volvimos a la toalla. En unos minutos apareciste tu Daniel. Aún recuerdo tu presencia y tu pregunta: «Hola, ¿os gusta leer?» por unos segundos se produjo un silencio. Tras un estado de curiosidad y perplejidad, Eli contestó que sí y nos empezaste a explicar tu historia. Actualmente estabas recorriendo toda la costa española y ya has escrito dos novelas. Has estado por varios países de todo el mundo y tus novelas se tiñen de lugares, personas y experiencias que has vivido. Eli, quiso ver alguno de tus libros y acabó comprando tu primera novela: «Lo que el mar no se lleva». Minutos, horas e incluso días después de haberte conocido, no dejo de sorprenderme con la SINCRONICIDAD (ver: http://lamenteesmaravillosa.com/no-existe-la-casualidad-existe-la-sincronicidad/) que se produjo aquel día. ¡¡Qué curioso que, antes de tu llegada, estuviésemos hablando de formas alternativas de trabajar con pasión e ilusión y a los pocos minutos apareciste tu siendo un perfecto ejemplo de esa alternativa!! ¿Casualidad, causalidad quién sabe? Me encantaría Daniel, que nos hablases un poco de tu historia y si te suelen suceder estas sincronicidades. ¿Cómo era tu vida antes de dedicarte a viajar y a escribir?

Daniel: Buenos días Germán. Hasta 2012 tenía una empresa de fontanería en Zaragoza, tuve que cerrar por la crisis y vi la oportunidad de hacer lo que desde un tiempo rondaba mi cabeza… viajar sin fecha de vuelta y escribir un libro. Vendí mi Harley Davidson, la play station, el iphone y junto a la que era mi pareja en ese momento compramos un billete solo de ida a Tailandia. Estuve 6 meses en el sudeste Asiático y durante el viaje escribí mi primera novela: Lo que el mar no se lleva.
Al mes de volver y mientras se estaba imprimiendo la novela se me ocurrió el proyecto Escribiendo el mundo. 3 años, 3 viajes, 3 libros.
La segunda parte del proyecto está también terminada, viajé esta vez solo a India y Nepal 5 meses y en febrero de este año salió la novela: Secretos en el techo del mundo. La verdad es que desde que he empezado con esto me pasan cosas y conozco a gente que parece que está todo conectado… varias veces me han dicho al acercarme a alguien y contarle mi historia que justo estaban hablando de eso, o que les he dicho lo que necesitaban escuchar en ese momento. Hay veces que siento que tengo que hablar con una determinada persona e incluso vuelvo atrás al mirarla cuando normalmente no lo haría, y siempre que me pasa eso conecto con esa persona de forma especial y, o le enseño o me enseña algo.

Germán: Muy interesante Daniel. Me gustaría profundizar en un aspecto que me encuentro muy a menudo en las formaciones que imparto. La gente suele preguntarme e insistir en la idea de cómo encontrar tu verdadera pasión en la vida. Algunos de ellos me dicen que no saben lo que les motiva, otros lo intuyen pero no se atreven a perseguir ese sueño. En ocasiones, los que no encuentran su objetivo o norte personal, me dicen que están aburridos y sumergidos en la rutina y que dudan encontrar algo que les motive. Los que saben cuál es su pasión pero deciden no ir a por ella, me expresan que tienen miedo y que no se sienten capaces o merecedores. Algunos sueltan la típica frase de que hay que ser realista y olvidarse de ideas utópicas. Comparto una imagen que me ayuda para ganar confianza en mí mismo y mis acciones:

Me interesa mucho tu caso, cuando trabajabas en tu empresa como fontanero, ¿sentías ya esa llamada hacia tu verdadera pasión? Una vez que supiste qué querías hacer, ¿cómo o de dónde sacaste la energía para ir a por ello?

Daniel: Cuando tenía la empresa ya me encantaba viajar y siempre que podía me iba unos días fuera pero por el trabajo nunca pasaba de 20 días. Mi ilusión era tener un año sabático, en 2011 fui por primera vez a Tailandia y me enamoré del país. Creo que para hacer un cambio drástico en tu vida y dejarlo todo te tiene que pasar algo, como la empresa iba mal vi mi oportunidad y ahora tres años después puedo decir que la crisis ha sido lo mejor que me podía pasar, si hubiera ido bien seguramente seguiría con mi antigua vida.

Para encontrar tu verdadera pasión lo hay que hacer es probar, si lo que haces no te llena y cuando suena el despertador te cuesta levantarte, eso no es. A mí me encantaba leer y escribia alguna cosita, la primera vez que fui a Tailandia se me ocurrió la historia de la novela y me comprometí conmigo mismo a escribir un libro, no sabía si iba a ser capaz, nunca lo había hecho… pero si miles de personas han escrito libros ¿por qué no podría hacerlo yo? Eso fue el principio, dar el paso, lanzarte a lo desconocido. Luego lo demás viene solo… las ideas, los libros, las personas y oportunidades. Es caro conseguir lo que quieres, pero cuando afrontas la vida con una mente abierta y crees en ti, todo está de rebajas.

Germán: Me gusta mucho tu última frase: «Es caro conseguir lo que quieres, pero cuando afrontas la vida con una mente abierta y crees en ti, todo está de rebajas.», ¿podrías profundizar un poco más en esta frase? ¿Qué significa afrontar la vida con una mente abierta y cómo desarrollas esa capacidad?

También me gustaría que vieses el siguiente anuncio:

¿qué te parece? ¿te sientes identificado de alguna manera?

Daniel: Muchas veces nos dejamos influenciar por nuestro entorno o nos dejamos llevar por el pesimismo general. A la gente le gusta mucho decir: eso es imposible, la cosa está muy mal, no hay oportunidades… y si crees eso, te rindes antes de empezar. Pero cuando tienes un proyecto, fijas un objetivo, trazas un plan y te arriesgas a intentarlo con toda tu energía y todo tu ser, las ideas vienen, las personas llegan, el dinero se consigue y aunque a veces te equivoques, aunque te caigas, si tienes claro el objetivo, esos contratiempos te hacen aprender y ser más fuerte. Pero no puede haber un plan B, si ya estás planificando tu derrota demuestra que no crees totalmente en ello.
Cuando regresé de estar 6 meses en Asia y se estaba imprimiendo la novela, no tenía dinero pues lo había invertido en libros que no sabía si podría vender… creé el proyecto Escribiendo el mundo, hice la web y me comprometí en la primera presentación de Lo que el mar no se lleva delante de 60 personas a en 3 años, hacer 3 viajes y escribir 3 libros. Hubo mucha gente que no creía en mí, parecía casi imposible. Pero no tengo un plan B, toda mi vida es esto y lo único que puede pasar para que no lo consiga es que muera.

Muy bueno el anuncio y transmite a la perfección la reacción natural ante los retos y lo desconocido, dar un paso atrás. Lo más difícil y a la vez lo más importante es apretar los puños, mirar hacia delante y dar ese paso. Ahí es donde se marca la diferencia entre los valientes y los cobardes, entre el ganador y el que pasará el resto de su vida pensando que hubiera pasado si lo hubiera intentado. Todo lo que merece la pena empieza con un paso adelante, conseguir a la mujer que quieres, comenzar ese viaje inspirador, emprender el negocio que te hará ganar millones.
A mí hay algo que me da fuerzas en momentos de duda, cuando tengo miedo o estoy a punto de rendirme y dar un paso atrás me repito la frase que llevo tatuada bajo el pecho y con la cual comienzo mis novelas: «La vida es para los Valientes». Pienso en todo lo que he trabajado para llegar hasta aquí y todo lo que quiero conseguir, y por un momento me siento invencible y afronto ese reto con la certeza de que saldré airoso porque solo por intentarlo ya he ganado.

Germán: Fantástico Daniel, me inspira e intuyo que a algún lector también le van a servir tus palabras. Quiero confesarte (ahora que no nos oye nadie jejejejej) que cuando quiero incrementar mi autoconfianza y esperanza, me sirve mucho ver el siguiente vídeo:

Esos paisajes y melodía me hacen conectar con la Naturaleza. Es curioso, porque sentirme conectado a la Naturaleza, me hace sentirme grande y en calma. Es complejo de explicar, pero siento que yo y la Naturaleza somos lo mismo, me diluyo con ella. Esa unión me hace sentir muy pleno y me recuerda que tengo todo lo necesario para seguir avanzando en el camino de la vida. No siempre lo sentí así, desde hace 5 años voy sintiéndolo con mayor frecuencia. La práctica de la meditación me está ayudando mucho en esto. Estoy aprendiendo a abrazar el momento presente traiga lo que me traiga, aceptándolo tal y como es. La cual cosa no implica resignación, todo lo contrario es una actitud muy activa y despierta ante la vida. Durante estos años Daniel, ¿has utilizado algún tipo de técnica que te ayude a seguir avanzando en tu proyecto? En caso afirmativo, ¿de qué manera te sirve?

Daniel: A mí me pasa lo mismo Germán, amo la naturaleza. Como alpinista y amante de los deportes de riesgo tengo una atracción muy grande hacia las montañas, pero también me encanta el mar y las selvas. En mis viajes he buceado viendo infinidad de especies, he recorrido los Himalayas yendo solo y cruzado selvas y hasta dormido en ellas. Odio las ciudades y cuando estoy muchos días seguidos vendiendo libros en la playa, me tomo un día para mi y lo paso en la naturaleza meditando y llenándome de la energía de los árboles, ríos y las plantas. También cuando escribo necesito empezar el día caminando en el monte y respirando el aire fresco de la mañana. La paz y la conexión que experimento después de esos momentos me da fuerzas para continuar…

Germán: Me identifico plenamente con lo que describes. Siento una profunda gratitud por los regalos incondicionales que nos brinda la Naturaleza. Al mismo tiempo siento una enorme impotencia y tristeza al escuchar noticias de como en muchas ocasiones la maltratamos. El primer paso para amar algo es conocerlo, así que aprovecho este diálogo que mantenemos para animar a los que aún no la conocen, que tengan una cita con ella. Después de unas cuantas citas se empieza a percibir la cantidad de regalos que nos brinda y, muy importante, los elementos que ofrece para nuestra supervivencia y desarrollo.

Para ir cerrando este diálogo y reflexiones me gustaría que nos explicaras un par de experiencias de tus viajes que para ti hayan sido interesantes y/o reveladoras.

Daniel: Hay muchas experiencias y anécdotas pero aparte de los maravillosos lugares descubiertos, hay dos que creo son las más importantes:

El viajar solo. Antes había viajado con amigos o pareja pero los 5 meses que pasé en India y Nepal cruzando los Himalayas ascendiendo a picos de 5500m, durmiendo en la selva en el suelo, viviendo en monasterios… al hacerlo solo, tienes mucho tiempo para pensar y conocerte a ti mismo y eso te hace crecer mucho como persona.

Y toda la gente que he conocido, sin duda es lo mejor de todo esto. Al conversar y compartir experiencias con tantas personas tan diferentes y de lugares tan distintos te das cuenta de a pesar de las religiones, clases y estatus sociales todos somos muy parecidos y buscamos lo mismo: ser felices. También ver como personas que no te conocen de nada te abren su casa, te invitan a comer y comparten contigo su tiempo y te cuentan su vida, es increíble y me demuestra la calidad humana de la mayoría de las personas.

Germán: Me emocionan mucho tus palabras y me conectan con experiencias similares que he vivido. Es una sensación que cuesta definir con palabras el hecho de viajar solo. Como comentas Daniel, es una gran oportunidad para conocer muchas cosas de nosotros mismos y crecer como personas. Por otro lado, me alegro mucho que estés recogiendo esos preciosos regalos de calidad humana que te vas encontrado. En referencia a ese común denominador que todos buscamos: «ser felices» me despido con unas palabras que me encantan del Dalai Lama:

Con su particular sentido del humor y profundidad, en una de sus conferencias se dirigía a la audiencia de esta manera:

Me parece fascinante, esperanzador y bello el mensaje que nos regala: ser egoístas pero con sabiduría. Ya que todos buscamos lo mismo, hagámoslo con sabiduría. De esta manera nos beneficiaremos nosotros, la naturaleza y todos los seres que nos rodean. Si quieres añadir cualquier cosa Daniel será bienvenido y sino también 😉 En todo caso, quiero darte las gracias por tu energía y generosidad. También por brindarnos la oportunidad de conocer un poquito más de ti. Desearte mucho éxito y felicidad en tu proyecto y que tienes las puertas abiertas para volver cuando quieras a este espacio de diálogos. Namaste.

Daniel: Solo animar a todos los que tengan un sueño y el valor para llevarlo a cabo que se lancen. Hay veces que el vivir una vida diferente da miedo porque no conocemos que hay al otro lado, nos han enseñado a tenerlo todo controlado, a saber lo que haremos mañana, el mes que viene o dentro de un año. Cuando te arriesgas siempre ganas porque aunque te vaya mal, lo aprendido y la satisfación de haberlo intentado te hará más fuerte y por lo menos sabrás lo que no hay que hacer.
Espero que volvamos a hablar cuando vuelva de la vuelta al mundo y tenga el tercer libro bajo el brazo, entonces me habré demostrado a mí mismo y a los demás que la vida es para los valientes.