Entrevista a Félix Torán

INVITADO

CaraFelixFélix Torán es un escritor, conferenciante e ingeniero aeroespacial que combina su dedicación a la ciencia y la ingeniería con más de quince años de estudio y divulgación en el campo del crecimiento personal. Ha impartido más de 900 eventos (conferencias, cursos, talleres, etc.). Ha publicado 12 libros de crecimiento personal, y se incluyen varios éxitos de ventas como El arte de ser y estar (Ediciones Carena, 2014), El tiempo en tus manos (Planeta, 2012) y Ecología mental para dummies (Planeta, 2014). Posee un doctorado en ingeniería electrónica con mención Doctor Europeus. Es autor de más de ciento cincuenta publicaciones en diversas áreas científico-técnicas, así como coautor de una patente. Ha recibido diversos reconocimientos de carácter internacional, y desde el año 2000, trabaja como ingeniero en la Agencia Espacial Europea. En su faceta como escritor y divulgador, es padrino y portavoz en España de la Axe Apollo Space Academy (AASA), que llevará al espacio al primer turista espacial español. Es autor de los primeros libros españoles que viajarán al espacio en turismo espacial. Colabora frecuentemente en los medios. Desde 2012 escribe regularmente en la revista Psicología Práctica.

ENTREVISTA

Germán: Hola Félix, en primer lugar quiero agradecerte tu colaboración para realizar esta entrevista. Quiero comunicarte que soy un admirador tuyo y me han sido muy útiles algunos de los ejercicios que propones en tus libros “Misión y Visión. Emprendiendo con sentido y rumbo” y “Ecología Mental para Dummies”. También me alegra ver que compartimos algo en común, ambos venimos del mundo de la ingeniería y nos apasiona el crecimiento personal 🙂

Háblanos un poco de ti Félix, ¿cuándo te empezaste a interesar por el crecimiento personal?

Félix: Hace ya más de quince años. Por aquel entonces, a mí las cosas me iban estupendamente en el contexto científico-técnico. Tenía mucho éxito con todo lo que emprendía y era muy feliz. Mi curiosidad me empujó a preguntarme qué es lo que estaba haciendo bien para que las cosas me fueran así de bien, con el objetivo de compartirlo algún día con el mayor número posible de personas. A través del estudio, la observación de las personas que triunfan, la autoobservación, la experiencia propia, la experiencia de ayudar a otras personas y compartir, la fusión de diversas disciplinas y el propio proceso intelectual, fui elaborando herramientas prácticas para el crecimiento personal que fui compartiendo con miles de personas. Al principio, de una forma un tanto discreta, pues temía que estos temas pudieran interferir con mi trayectoria investigadora. Una vez obtuve el doctorado, me sentí convencido de que era el momento de compartir de forma más abierta, y fue cuando lancé mi primer libro, “La respuesta del universo”.

Germán: Hace algunos años que vengo buscando en mi interior cuál es mi propósito en la vida. La verdad es que poco a poco me voy acercando a lo que me llena. Esta entrevista forma parte de lo que me motiva. Poder transmitir conocimiento útil y que ayude a las personas en su desarrollo personal forma parte de las cosas que me llenan. Me interesa mucho saber qué es para ti lo más importante en la vida y cuáles son tu misión, visión y valores.

Félix: Como dices es muy importante tener una misión, visión y valores de vida. Lo primero y muy importante es que deben ser compatibles entre ellos. Por ejemplo, si nuestra misión choca contra nuestra visión o alguno de nuestros valores, ¡empezamos mal!

De estos elementos se pueden derivar misiones, visiones y valores para los diferentes contextos de nuestra vida (social, familiar, proyectos personales , laboral, etc.). Lo importante es que se mantengan en armonía con nuestra misión, visión y valores de vida.

Para mí no existen dos piezas más importantes en el crecimiento personal que la misión y la visión. Son el marco dentro del cual encajarán todas las demás piezas. Si no empezamos por ese marco, las piezas parecerán encajar, pero antes o después (a veces tras muchos años de aparentes éxitos) veremos que el puzle tiene errores.

Me siento muy afortunado por haber sido capaz de asentar ese marco desde bien joven, y construir de forma ordenada sobre él, ya que lo más frecuente es o no hacerlo, o lograrlo a base de la prueba y el error. Trabajo con gran motivación en lograr que otras personas entiendan la importancia de tener misión y visión, y evitar que caigan en bucles de prueba y error.

Mi misión se condensa en pocas palabras: “Lograr que en este mundo haya el mayor número posible de personas felices” lo cual es sinónimo de ser feliz. Mi visión es lograr motivar al mayor número de personas en el mundo hacia una transformación positiva, hacia el éxito y la felicidad. Entre mis valores más importantes se encuentran: sinceridad, buena fe, familia, honradez, confianza, generosidad, justicia, amistad y consistencia.

Germán: ¿Podrías definirnos el concepto de “Ecología Mental” que utilizas en tu libro Ecología Mental para Dummies?

Félix: La ecología mental consiste en mejorar desde el interior, sin olvidar el exterior. Es muy fácil tener la tendencia a abordar el crecimiento personal desde la perspectiva del ego: me interesa ser más feliz y tener más éxito, y los demás… ¡ya se apañarán! J La ecología mental comienza por un proceso de higiene mental. Es un proceso interior de crecimiento personal, que nos ayuda a tener cada vez más éxito y conectar mucho más con la felicidad. Pero no terminamos ahí… Además, recordamos que no estamos solos en el mundo. Formamos parte íntegra de una especie de ecosistema sociocultural, donde hay muchas personas y todo tipo de relaciones, directas o indirectas. Por tanto, hacemos ese proceso de crecimiento interior (higiene mental) no solo pensando en nosotros, sino también en quienes nos rodean. Si somos más felices y exitosos, seremos menos tóxicos hacia otras personas, y transmitiremos un mejor ejemplo. Contribuiremos a hacer menos daño a otras personas, y a crear un ambiente más propenso a la felicidad. De algún modo, seremos más respetuosos con ese medioambiente sociocultural del que hablaba antes.

Germán: Hablas del EGO en tu libro, ¿cómo explicarías este concepto para alguien que lo escuche por primera vez? ¿Nos podrías dar algún ejemplo?

Félix: Para comprenderlo, es necesario partir de un conocimiento esencial: en el universo todo está unido a todo. No hay separaciones, no existen. Esto no me lo he inventado yo… Lo dice incluso la física cuántica, y los meditadores experimentados lo conocen perfectamente, por la vía más creíble de todas: la experiencia directa.

Teniendo eso en cuenta, cabe decir que en el ser humano, en nuestra mente, existe una parte que se revela contra esa verdad, y nos intenta convencer (utilizando a nuestra propia mente) de que somos entidades separadas del resto. Esa parte es el ego. Es el responsable del sufrimiento humano, de que haya tantas divisiones en el mundo, tantas diferencias, tantas guerras… La historia del ser humano desde las primeras civilizaciones tiene una duración absolutamente insignificante comparada con los millones de años que la han precedido, y que han servido para crear y evolucionar la vida para que llegáramos a existir tal y como somos ahora. En tan solo unos miles de años, el ser humano lo que más ha hecho es crear distancias y destruirse entre sí. Y lo que es peor, no dejar de tratar mal al planeta en el que vivimos. El ego se esconde tras todo ello.

El ego es humano, todos lo tenemos. Es esa falsa ilusión de un “yo” separado del resto. A partir de ahí, el ego empieza a construir, con el objetivo de destruir. Entre otras tretas, el ego se aprovecha del tiempo psicológico (el pasado y el futuro) para lograr sus objetivos. En el único “lugar” donde el ego muere es en el presente. Hasta cierto punto, hay un ego sano, que nos da una personalidad, y forma parte de la experiencia humana. Pero la línea que lo separa del ego “malo” es muy fina…

Germán: He visto que en tu libro de Ecología Mental para Dummies dedicas bastantes páginas al tema del Mindfulness, ¿podrías explicar qué es y para qué sirve?

Félix: Para empezar, lo que no es… No es nada novedoso ni revolucionario (tiene más de 2500 años). No viene de Estados Unidos (sino de Asia). No es una invención de la Psicología o la medicina (procede del budismo). Ahora bien, es conveniente reconocer que gracias a las aportaciones de diversos médicos, psicólogos y otros profesionales de Estados Unidos, el mindfulness se han introducido ampliamente en occidente (muy recientemente, y prácticamente en el último momento si contamos con que se conoce desde hace milenios). Eso sí, conviene precisar que la forma en la que ha llegado a occidente distorsiona en múltiples formas el sentido original del mindfulness. Pero no deja de ser útil y muy recomendable, precisamente para la vida cotidiana de los occidentales, que se caracteriza por un gran nivel de estrés.

El mindfulness nos permite tener una experiencia completa del momento presente, observando sin juzgar ni intervenir de ningún modo, pero siendo conscientes de que observamos, y con una gran curiosidad. Podemos observar los componentes de la experiencia (imágenes mentales, sonidos, parloteo mental, sensaciones, etc.), como llegan, evolucionan y se van. Y no dejamos que esos componentes se combinen entre sí y además somos conscientes de que están ahí. Al final, tenemos un “ espacio” entre esas experiencias y la reacción habitual. Ese espacio nos permite cambiar las reacciones por respuestas. Podemos cortar cadenas tóxicas de causa y efecto. Por ejemplo, cuando aparece la ira, podemos ser conscientes y cambiar una reacción ofensiva por un comportamiento propio de la ecología mental, de tipo ganar/ganar/ganar: yo gano, tú ganas y la relación gana.

El mindfulness ayuda a conectar con el presente más a menudo y por más tiempo, por lo cual contribuye a alejarnos del ego. Además, nos aporta la posibilidad de ser conscientes de nuestro propio ego, lo cual nos da la oportunidad de poner soluciones.

 Germán: ¿Puede ser útil el Mindfulness en el entorno laboral? Imagínate que soy el gerente de una empresa que está pasando una situación complicada y tengo dudas en referencia a si debo o no debo realizar un curso de Mindfulness, ¿qué argumentos me darías para que lo hiciese?

Félix: Se podrían llenar decenas de páginas con buenos argumentos. Uno que gusta mucho a los jefes: los equipos producen igual o incluso más, se cansan mucho menos, y son mucho más felices. En efecto, en el trabajo se consume demasiado tiempo y energía con las distracciones. Las tareas llevan más tiempo del realmente necesario y el agotamiento es mayor de lo necesario. El entrenamiento mental del mindfulness ayuda a concentrarse en el presente mientras realizamos una tarea. No estamos con la mente en otra parte, ni mucho menos pensando en la siguiente tarea. Estamos completamente fundidos con lo que hacemos ahora. Disfrutamos mucho más de lo que hacemos, terminamos antes, nos cansamos menos, y somos más felices y entusiastas.

También se malgasta mucha energía con las preocupaciones. El ego se esconde tras ello… El mindfulness nos ayuda a lidiar con las preocupaciones de una forma mucho más tangible y serena. Igualmente, nos ayuda con las adversidades cotidianas que podemos encontrar en cualquier entorno laboral.

Y en términos de ecología mental, el mindfulness es esencial en el mundo laboral para que los equipos se mantengan unidos, reduzcan el número de conflictos, y sepan gestionarlos mejor cuando surjan.

En particular, si practicamos la concentración (que no es lo mismo que el mindfulness aunque se suele confundir con frecuencia), seremos mucho menos propensos a generar situaciones tóxicas en el trabajo. Es como un freno. Por otra parte, si practicamos el mindfulness, cuando aparezcan esas situaciones, seremos capaces de manejarlas mucho mejor y evitar consecuencias negativas. Si, además, practicamos otros tipos de meditación que nos ayudan a reforzar el vínculo con los demás, entonces trabajar será un auténtico disfrute. Todo ello se engloba en la ecología mental, y lo explico en el libro “Ecología Mental Para Dummies”.

Otro buen argumento: el mindfulness ayuda a mejorar las relaciones interpersonales, y para los líderes, permite tomar decisiones más justas y equilibradas, y conectar mucho mejor con sus equipos.

Germán: Parto de la hipótesis que si cada ser humano realiza su propio camino de crecimiento personal y conecta con su yo esencial, el mundo será un lugar compasivo y basado en el amor. Siguiendo esta hipótesis, pienso que tendríamos un mundo con más paz, ética, sostenibilidad e igualdad. ¿Qué opinas? En caso de compartir este razonamiento, ¿crees que algún día llegaremos a ese punto?

 Félix: Lo comparto en muy gran medida. Esa hipótesis la encuentro sin duda necesaria, aunque no suficiente. Empezar por el camino interior es un buen punto de comienzo y ahí el mindfulness juega un rol esencial. Desde luego, no se puede cambiar el mundo de forma global, de la noche a la mañana. Pero si comenzamos por cambiar en nuestro interior, entonces sí lo podremos lograr algún día. Pero, como decía antes, cambiar por dentro no es suficiente. También es necesario conectar con lo que hay fuera (o mejor dicho, recuperar la conexión natural que nos une). Para ello hay otras técnicas de meditación que complementan al mindfulness y nos pueden ayudar, y esa parte también está integrada en la ecología mental. Yo soy positivo al respecto. Para mí, la humanidad ha vivido todavía su juventud, y ha sido víctima del ego, y como consecuencia no ha dejado de caer en excesos y errores graves. Pero suavemente ha ido evolucionando, y creo que un día alcanzará un periodo de madurez, donde se dará cuenta de lo que ha hecho en su juventud, y corregirá sus errores. Para ello hace falta consciencia, y prácticas como el mindfulness son las que ayudan a lograrla. El hecho de que el mindfulness se esté poniendo tan de moda, y que cada vez sean más las personas que practican meditación, es para mí un signo de que vamos por el buen camino. Cuando la suficiente masa crítica de personas que practican mindfulness se haya alcanzado, las situaciones tóxicas que enfrentan a las personas serán cada vez menos frecuentes, y cuando ocurran, nos resultará más fácil lidiar con ellas.

Germán: Muchas gracias Félix por tu tiempo y por la gran labor que estás realizando al difundir tu sabiduría y experiencia para conseguir que la gente podamos ser más felices y más conscientes de nuestro mundo interior y exterior. Gracias por ser el cambio que quieres ver en el mundo. Namasté!

Félix: Muchas gracias a ti por invitarme a esta entrevista. He disfrutado mucho contestando a tus preguntas y deseo que mis respuestas resulten inspiradoras y útiles. Aprovecho la ocasión para desearte unas felices fiestas junto a todos los tuyos, en las que reine la paz y la felicidad.

Germán: Gracias Félix, un abrazo y felices fiestas 🙂

PARA SABER MÁS

En el momento de hacer esta entrevista, hablábamos con Félix sobre su noveno libro “Ecología Mental Para Dummies”. Quería comentarte que han habido novedades y Félix ha publicado dos nuevos libros:

Para los que queráis aprender a meditar de forma práctica, desde Formación Satori os proponemos dos recursos: