Quiero compartir una experiencia personal de esas que le cambian a uno el rumbo en su vida. Hace algún tiempo, entré a trabajar en una academia de programación de videojuegos de mi país. Era el primer día de trabajo y había quedado con Mr XX (el jefe del centro) para que me presentara el centro y firmar el contrato laboral. Muy bien, después de saludarnos y ver mi contrato le pedí que me entregase una copia de mi contrato. Acto seguido, Mr XX empezó a tensar sus músculos faciales y a subir el tono de voz. Me dijo literalmente: «No se puede venir el primer día de trabajao ya pidiendo, primero se ha de dar y después se pide» Mi reacción fue la de quedarme en silencio durante unos segundos, pasados esos segundos, le dije que era algo muy normal lo de pedir la copia de un contrato. El, señalándome la puerta, me contestó que si no me gustaban las condiciones me marchase. En este punto es donde entra en juego mi gran compañero de viaje: el Mindfulness. Quiero aclarar que en esta etapa de mi vida llevaba practicando un año entero la técnica de meditación basada en la atención plena (o Mindfulness). Hecho este paréntesis, decir que lo que sucedió a partir de aquí me cuesta redactarlo con palabras, voy a tratar ser lo más fiel a lo que sentí y pensé. Justo cuando me estaba «invitando» a marchar, noté como mi cuerpo se relajaba y sentí de cerca mi respiración, detecté que mi respiración se volvía más profunda. Llegaba hasta mi abdomen. Después de este reconocimiento corporal, me vinieron imágenes de Mr XX cenando con su familia (quiero recalcar que no lo conocía de nada, todo esto fue inventiva propia), hablando a sus hijos y a su mujer tal y como lo estaba haciendo conmigo. De repente, sentí compasión por el. Me imaginaba lo solo y triste que debía de estar tratando de esa manera a la gente e incluso a el mismo. Después de estas imágenes y diálogos interiores, le dije: «No me voy a ir, este trabajo me interesa muchísimo y quiero hacerlo si usted me lo permite», no me contestó nada y le continué diciendo: «Me marcho a mi primera clase que llego tarde, hablamos después, hasta luego». Una vez hube finalizado mi clase, volví a su despacho y me encontré impresa mi copia del contrato e incorporé a un nuevo amigo en mi vida. A día de hoy me llevo muy bien con Mr. XX
Gracias a mi entrenamiento diario con el Mindfulness e ir recogiendo experiencias y viendo los grandes (aunque muy sutiles) cambios que se provocan en mi vida, deseo compartir con todo el mundo la técnica. Cada vez entiendo e interiorizo más la gran frase de Gandhi: «Sé tu el cambio que quieras ver en el mundo».
Con ese objetivo en mente os dejo 2 proyectos que he creado para que os podáis iniciar en el entrenamiento del Mindfulness y recoger grandes regalos como los que estoy viviendo:
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¡Vaya! Confieso que es la primera vez que leo acerca del Mindfulness. Perdona mi ignorancia. Realmente la experiencia debió de ser muy reconfortante. Me has despertado la curiosidad acerca de esta técnica. Es muy interesante. Gracias por este artículo. Un saludo
Si te interesa el tema, puedes contactar conmigo, ofrezco formación (online/presencial) sobre Mindfulness. Un abrazo!!
Es muy interesante todo lo que escribes acerca de Mindfulness, actualmente estoy haciendo el curso de los 7 días, me interesa saber si tienes cursos en linea, para ir fortaleciendo mi conocimiento y la practica. Gracias.
Gracias Vanny. De momento no tengo otros cursos online a parte de: formacionsatori.wordpress.com